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Qué es un MVP o producto mínimo viable y cómo construirlo.


MVP (Minimum Viable Product) o producto mínimo viable, es un término que fue acuñado en el año 2001 por Frank Robinson, quien nunca esperó que ese término se convirtiera en lo que es hoy día para cualquier empresa de desarrollo de aplicaciones, o incluso, para cualquier compañía que lance un producto o servicio al mercado. En este post, te voy a contar qué es exactamente un producto mínimo viable, y sobre todo, cómo llegar a construirlo. Vamos a por ello.

¿Cuál es la base de cualquier producto mínimo viable (MVP)? Pues aunque no lo creas, el conocimiento y la comprensión de lo que necesitan los clientes. Sabiendo esto, estarás preparado para lograr ese producto más simple que la empresa está dispuesta a llevar al mercado, el cual además, te proporcionará información sobre las reacciones y comentarios de los clientes, ayudándote a mejorar el producto final que finalmente se acabe asentando en el mercado.

Resumiendo, podríamos decir que un MVP es esa versión que recopila la máxima cantidad de análisis de las necesidades de tus clientes, para brindar un servicio eficaz con el mínimo esfuerzo. Y por tanto, “es la estrategia de marketing en la que se lanza al mercado un nuevo producto con una funcionalidad mínima, pero adecuado para atraer el interés de los compradores».

Pero, ¿cuál puede ser el propósito de crear un producto mínimo viable y no directamente el definitivo? Muy sencillo. Generalmente suele ser por algunas de estas causas:

  • Querer entrar en el mercado con un presupuesto muy limitado.

  • Con un MVP, puedes rectificar cualquier problema, error, debilidad, sin que ello te suponga una gran pérdida. Generalmente cuando se busca conocer la viabilidad económica de un producto, este sistema es muy utilizado.
  • Para encontrar la audiencia adecuada.

  • El MVP podrá aportarte la información necesaria sobre cuál es la audiencia ideal para lo que estás creando, qué necesita y cómo transmitírselo, yendo a “tiro hecho” una vez desarrolles el producto definitivo.
  • Para crear un equilibrio entre las ofertas de la empresa y las necesidades de los clientes.

  • Cuando una empresa construye algo que realmente el mercado no demanda, es una ruina. Para evitar esto, precisamente es por lo que se crea el MVP, ya que la empresa puede salir con un mínimo e ir conociendo la verdadera necesidad de ese producto, las mejoras que demanda de él o la transformación total del mismo, ya que se descubre la verdadera necesidad del consumidor.
  • Para minimizar errores.

  • Otro objetivo principal de MVP es básicamente probar la hipótesis del producto que elimina los errores de la iteración ágil del producto en la etapa inicial.
  • Para recopilar comentarios de máxima calidad.

  • Obtener comentarios de los clientes es un papel fundamental para cualquier empresa, especialmente cuando se trata de una empresa nueva. Sin embargo, recopilar comentarios positivos siempre, es casi imposible. En algunos casos, recibir comentarios, incluso negativos, también puede ser un desafío. Por lo tanto, las empresas planifican un producto mínimo viable (MVP), ya que ayuda a dirigirse al grupo específico de usuarios y puede recopilar comentarios y respuestas de calidad.

Ahora que ya sabemos qué es un mínimo producto viable, así como cuáles son las principales causas por las que son utilizados, vamos a ver de qué manera podemos construirlo, en siete pasos. Vamos a verlo.

Cómo construir un Mínimo Producto Viable (MVP) en sólo 7 pasos.

Cómo construir un Mínimo Producto Viable (MVP) en sólo 7 pasos.
Como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo. Lo cierto, es que hay muchas maneras y pasos diferentes para construir un MVP. Esa metodología la crearás en función de tu experiencia, tu sector, tu producto o servicio, tu equipo… Sin embargo, por alguna hay que empezar, y esta que te voy a contar puede ayudarte mucho. Si ya estás trabajando con MVP, quizás esta forma que te voy a contar pueda aportarte ideas y ayudarte a mejorar tu proceso. Seguro que sí.

En artyco, dividimos todo el proceso en 7 claros pasos. Son estos:

#1. Momento de identificación de cuál es la necesidad de negocio.

Hace tiempo se lanzó una encuesta para valorar el porqué del fracaso de muchas startups, y por lo visto, de 101 que se analizaron, el 42% fracasaron debido a que no realizaron un estudio previo de cuáles eran las verdaderas necesidades del mercado.

Por tanto, el primer punto está claro. Lo primero que se debe de hacer es analizar muy bien qué está demandando el mercado y el consumidor, si la idea que tiene tu empresa resuelve una verdadera necesidad, y si aporta algo a la sociedad. Sólo de este modo, se aceptará con éxito en el mercado y se conseguirán los objetivos económicos que nos planteemos.

En este proceso, es fundamental crear una propuesta de valor convincente, relacionada con esa necesidad detectada.

A continuación, debes analizar no sólo las necesidades del cliente, sino también qué están haciendo los competidores en el mercado. Y si las necesidades son a corto o a largo plazo. Si es a largo plazo, ¿cuáles son los criterios de éxito? Esto ayudará a tomar decisiones sobre qué tipo de producto se necesita para prosperar.

#2. Define la idea de una manera clara.

Si buscas solucionar un problema de una persona con tu producto o servicio, lo lógico es que desarrolles de una manera clara tu idea. Para ello:

  • Hazte preguntas.
  • Intenta encontrar respuestas a esas preguntas.
  • Convierte soluciones en ideas para construir un producto.

Algunas de las preguntas más frecuentes y que no deben de faltar, son:

  • ¿Cuál es el beneficio que obtendrá el usuario final, del producto o servicio que estamos definiendo?
  • ¿Cómo obtienen ese beneficio?
  • ¿Cómo accederán los clientes, con el menor esfuerzo posible, a comprar el producto mínimo?
  • ¿Cuál es la estimación inicial del producto?

Respondiendo a estas preguntas, sin darte cuenta, te facilitará llegar a tener una mejor idea de cómo crear ese MVP ágil que deseas.

#3. Selecciona el enfoque para tu MVP.

Una vez que tengas una idea clara del producto viable de tu negocio, es el momento de seleccionar el enfoque que deseas llevar a cabo para el concepto del producto mínimo viable. Existen varios enfoques, aquí te presento 4 enfoques muy interesantes:

Sin Producto MVP.

Este enfoque se utiliza para validar una idea y obtener comentarios sin disponer del producto real. Se puede implementar de dos maneras:

  • Visualización de ideas.

  • Es una forma de hacer uso de estrategias publicitarias para evaluar la hipótesis de un producto viable potencial. Puedes ampliar este enfoque mediante la página de inicio, campañas en medios, encuestas, videos, artículos, boletines, una presentación, anuncios, etc. La mayor ventaja de visualizar ideas es que lleva menos tiempo, pero conlleva importantes costes.
  • Vende antes de construir.

  • Lanzar un producto para la preventa antes de producirlo es el objetivo principal de este método. Ayuda a obtener pruebas de que la demanda de su producto es alta y conduce a mayores inversiones por parte de los accionistas.

Product Mockup MVP.

Este es otro enfoque que te puede ayudar a ofrecer una parte de las características de tu producto potencial, mediante maquetas. Para crear maquetas de nuevos productos, hay dos formas correctas de poder hacerlo. Son estas:

  • Técnica Conserje.

  • Es una manera muy manual, en la que creas una maqueta y directamente te diriges al segmento de clientes en el que te quieres centrar y resuelves tus dudas preguntándoles. Airbnb es el mejor de los ejemplos de uso de este tipo de técnica. Ellos, crearon un emplazamiento vacacional y lo testaron entre su público, preguntándoles directamente, de persona a persona.
  • Técnica Mago de Oz.

  • Esta técnica lo que busca es aprender de la interacción con tus primeros clientes para construir el resto, en el caso de que ya tengas montada o preparada la capa de servicio. Este te ayuda a validar la propuesta de valor simulando la respuesta del sistema, como si fueras un mago sacando de la “chistera” la solución milagrosa, o moviendo las palancas detrás de un telón como el mago de Oz. Así lo hizo Zappos, quien en sus primeras ventas de zapatos, bajaba a la zapatería que tenía a los pies de su casa, compraba el zapato en cuestión, le cambiaba la caja y lo enviaba por correo. Eso le permitió testar su propuesta de valor y su servicio con clientes reales a un coste mínimo.

MVP de función única.

Este se basa en encontrar cuál es la funcionalidad de tu propuesta que satisface por sí misma el mayor porcentaje de la necesidad de tu cliente potencial. Una vez la identificas, te centras sobre ella, recoges información y vas escalando.

MLP.

Este se puede entender como una evolución del MVP. El ‘Minimun Lovable Product’, puede definirse como la versión de un nuevo producto que recibe la máxima cantidad de amor de sus primeros usuarios con el mínimo esfuerzo.

Para poder llegar al MLP necesitamos tener una propuesta de valor bien definida, entender a nuestros usuarios potenciales y conocer cuáles son sus necesidades. Y resolver al menos una de manera brillante. Si conseguimos eso, tendrás un cliente enamorado. Habrás entrado en su cabeza (su top of mind) y te buscará para que le soluciones el resto.

#4. Es el momento de considerar el proceso de diseño.

En esta fase, debe de tenerse en cuenta, tanto la usabilidad, cómo lo práctico que es llegar a la compra final. Es necesario que definas bien el flujo de usuarios, desde su entrada, hasta su registro o compra.

#5. Haz una lista de las principales características de tu MVP.

Enumera cuáles son las principales funcionalidades o características y destaca sobre todas las demás, la que consideras que puede tener un mayor interés en el mercado, para colocarla en el escenario central de tu MVP.

#6. Construye tu MVP.

Recuerda que esta no es una oferta terminada, pero debe de satisfacer plenamente las demandas de los consumidores. Así que hazlo lo más simple, atractivo y amigable que puedas para el cliente, pero que le aporte lo que busca.

#7. Mide y aprende.

Este no es un proceso de una sola vez, sino algo en lo que debes de trabajar constantemente para seguir mejorando según vayas escalando tu producto. Gracias a esta medición desde el primer día, podrás lograr ese producto o servicio que sea todo un éxito entre los consumidores.

 

Como has podido ver, crear un producto mínimo viable ágil (MVP) tiene más que ver con el análisis y la estrategia que con el desarrollo. Esto es algo que muy pocas compañías entienden, llegando al fracaso más absoluto. Para tener éxito, necesitas definir las características centrales del desarrollo del MVP y conocer bien a tu público. ¿Te ayudamos?

Emilio Fernández Lastra

Chief Marketing Officer

“Después de la hipoteca, el inbound marketing es la mejor
herramienta para asegurar una relación a largo plazo”

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